
CARNE GUISADA CON BERENJENA
, by James Tahhan, 2 min reading time
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Preparación:
Comenzamos limpiando bien la carne de grasa y retirando las partes blancas con un cuchillo bien afilado. Luego la salpimentamos y, en una cazuela con algo de aceite de oliva virgen extra bien caliente, la rehogamos a fuego fuerte. Removemos para que se dore por todos sus lados, el exterior se selle y los jugos queden recogidos en el interior. Retiramos y reservamos.
Pelamos los dientes de ajo y los picamos finamente. Hacemos lo mismo con la cebolla, la pelamos y la picamos, aunque esta no necesita un corte tan fino como el ajo. Lavamos las judías y zanahorias, retiramos y desechamos los extremos, y las cortamos en trozos de un centímetro.
Una vez listas todas las verduras, las rehogamos en la misma cazuela que hemos usado para la carne. Agregamos un poco más de aceite y, cuando esté caliente, rehogamos el ajo durante un par de minutos.
Antes de que se dore le añadimos la cebolla, salpimentamos, removemos y bajamos el fuego para dejar que se poche durante diez minutos. A continuación añadimos la zanahoria troceada, las judías y la salsa de tomate o el tomate frito. En caso de no tener ni salsa ni tomate frito, podemos rallar un tomate fresco y usarlo en su lugar.
Salpimentamos de nuevo, agregamos Sazón completa y removemos para que se unifiquen los sabores antes de incorporar la carne y el caldo. Tapamos la cazuela y, a fuego bajo, cocemos durante dos horas y media. Durante el proceso, comprobamos si el guiso se queda seco o no. En caso de necesitar más líquido, podemos añadir un poco de agua o, mucho mejor, más caldo de pollo (que le dará más sabor).
Si estamos contentos con el resultado, apagamos el fuego y retiramos la cazuela. Si la queremos más tierna, la dejamos cocer más tiempo hasta que alcance el punto deseado.